A los peques les encantan los animales, y nada mejor que
verlos en semilibertad. Hay zoos y zoos, pero en esta lista, sólo he incluido
aquellos en los que intentan reproducir el habitat natural de cada especie y a
mí me parecen mejores para ir con niños. En algún otro post, ya os contaré
nuestra experiencia en ellos.
Situado en Madrid, a lo largo de 14 hectáreas se pueden
disfrutar 4 ecosistemas y 13 áreas temáticas. El parque cuenta con más de 500
especies de animales diferentes, unos 4000 ejemplares en total. La zona de la
granja es especialmente atractiva para los más pequeños, mientras que los
mayores disfrutan con las zonas de aves y el especial pasillo-acuario en el que
diferentes especies marinas nadan sobre sus cabezas. El pingüinario hace las
delicias de todos. Los niños menores de tres años no pagan entrada. Se puede
recorrer en 4-5 horas caminando por los viales y siguiendo las señales
indicadoras que se encuentran a lo largo del recorrido desde La Granja hasta
Ecosistema Polar pasando por La Jungla y finalizando el recorrido en Veneno.
Situado en Cantabria (a media hora de Santander), en plenos
Picos de Europa, este parque se extiende a lo largo de 750 hectáreas de superficie con una variada orografía,
que incluye incluso una mina
de hierro a cielo abierto, y tiene aulas medioambientales y
científicas. Aunque los osos son los animales más aclamados en la visita a
Cabárceno, no son la única especie a admirar. Avestruces, cebras, dromedarios,
elefantes, gorilas, hipopótamos, jaguares y así hasta 400 especies conviven en
este espacio.
Situado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, es el
mayor acuario de Europa y en él se representan hasta ocho ambientes acuáticos:
mediterráneo, humedales, mares templados y tropicales, océanos, Antártico,
Ártico, islas y el Mar Rojo. Además destaca por su gran delfinario, con más de 24
millones de litros de agua. Con los delfinen conviven belugas, morsas, leones
marinos, focas, pingüinos, tortugas, tiburones; tiene 45000 ejemplares de 500
especies distintas. En el lago, se puede contemplar dos especies distintas de pelícanos y ejemplares de cormorán.
En el Puerto de La Cruz, al norte de Tenerife, encontramos
este parque especializado en aves exóticas, con la mayor colonia conocida de
papagayos en cautividad. También tiene un enorme pingüinario con más de 150
aves en una isla acristalada sobre la que no para de nevar, un hábitat que
emula el de las islas Georgias del Sur, en la Antártida. Su delfinario es uno
de los más grandes de toda Europa, donde además de los delfines se puede
disfrutar de los espectáculos de los leones marinos y de las orcas. También
merece la pena pasear por el orquidario, donde se pueden disfrutar de montones
de orquideas de todas las clases.
Los dos parques con que cuenta Bioparc, uno en Fuengirola (Málaga) y otro
en Valencia
llaman la atención desde que entras porque en ellos no hay vallas ni alambradas
para separar animales y visitantes, sino que instala barreras naturales, como
espacios con vegetación, rocas, troncos o agua. Bioparc Valencia se centra en
la fauna africana reproduciendo varios hábitats, el de la sabana, los
humedales, el bosque ecuatorial y el de Madagascar. En Fuengirola reproducen el
hábitat indo-asiático, el del sudes asiático, el de áfrica ecuatorial y el de
Madagascar. Al pasar por la zona de los lemures es posible hasta acariciarlos;
toda una experiencia.
En Carranza (Bizkaia), podemos
encontramos este centro de
acogida para animales silvestres que no pueden vivir en su
medio natural porque son mascotas abandonadas, cazadas ilegalmente, víctimas
del tráfico animal ilegal o provenientes de granjas de cría que han sido
cerradas. Este centro de recuperación de animales funciona hoy como parque de
naturaleza y paleontológico sin perder de vista sus orígenes y su principal
objetivo, concienciar sobre
el tráfico ilegal y la responsabilidad que supone tener
animales exóticos. Tiene aulas de educación ambiental.
Situado en Jerez, en la provincia de Cádiz, su lema es menos
especies en mejores condiciones y programas de divulgación e investigación
encaminados a la conservación de sus parientes salvajes son dos rasgos comunes
de la nueva generación de zoos. Colabora activamente en el programa de cría en
cautividad del lince ibérico y el ibis eremita.
Esta situado en Sant Feliu de Codines (Barcelona). Es un centro
de estudio y cría de aves rapaces. La entrada incluye una visita guiada en la
que nos explican las diferentes especies y las diferencias entre unas y otras,
y una espectacular exhibición de vuelo libre donde se aprecian estas
maravillosas aves en todo su esplendor. Los vuelos de las rapaces en libertad
absoluta se realizan sobre un acantilado de montaña. Hasta los tres años los
niños tienen entrada gratuita. Es importante comprobar la meteorología antes de
ir, porque si llueve la sesión queda anulada. La accesibilidad del lugar no es
completa, hay algunos tramos de escaleras.
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