Esta ruta la nombré de pasada cuando os hable de Erquy (la aldea Gala de Asterix), pero sus casi mil quinientos kilómetros de senda peatonal (y no he exagerado) se merecen su propio post.
Una de las mejores formas de descubrir la Bretaña Francesa es a través de esta ruta, que parte de Mont-St-Michel (región de Normandía) hasta el puerto de St. Nazaire (región del Loira Atlántico). Esta claro, que según la edad de los peques, habrá que variar las distancias a recorrer, pero por supuesto que se puede descubrir con niños. Lo normal, con niños o sin ellos, es elegir un tramo concreto o ayudarse de coches de apoyo para ir completando los tramos más espectaculares y llamativos.
Una de las mejores formas de descubrir la Bretaña Francesa es a través de esta ruta, que parte de Mont-St-Michel (región de Normandía) hasta el puerto de St. Nazaire (región del Loira Atlántico). Esta claro, que según la edad de los peques, habrá que variar las distancias a recorrer, pero por supuesto que se puede descubrir con niños. Lo normal, con niños o sin ellos, es elegir un tramo concreto o ayudarse de coches de apoyo para ir completando los tramos más espectaculares y llamativos.
En el siglo XVII, un ministro del rey Luis XVI decidió gravar con una tasa aduanera todos los productos que fueran importados. Para evitar que hubiera contrabando, estableció un servicio de vigilancia a lo largo de toda la costa. Estos aduaneros tenían un tramo de costa asignado. Esos caminos usados por los agentes de aduana, reparados, unidos y señalizados, son los que ahora se han convertido en el sendero de los Aduaneros, o GR 34. Hoy día, el Sendero de los Aduaneros es un lugar privilegiado y acondicionado para el excursionismo. Esta ruta está protegida por el Conservatorio del litoral francés.
Empezando por la costa norte de Bretaña, podrás disfrutar de la bahía del Monte Saint-Michel, de Saint-Malo, de las impresionantes rocas de la costa de granito rosa y de los dentados arrecifes de la costa de los Abers. La ruta continua hacia el sur, por la majestuosa bahía de Douarnenez, la emblemática punta del Raz y sus costas hasta dar comienzo las costas de Pays de la Loire con las salinas de Guérande. La ruta continúa alternándose calitas y largas playas cruzando los pueblos de Le Croisic, Le Pouliguen, Pornichet y Saint-Nazaire. El sendero sigue desde Saint-Brévin-les-Pin hasta Bourgneuf-en-Retz pasando por Moutiers-en-Retz o Pornic disfrutando del litoral entre playas, dunas y bosques.
De esta ruta son pueblos destacados:
Mont Saint-Michel: Sobre esta abadía erigida sobre una colina y con un pueblo a sus pies, ya os hable en este post (Fortaleza de Enredados) . Un lugar imprescindible para cualquier viajero que se precie.
Saint - Malo: Desde la Edad Media y hasta el siglo XIX, fue uno de los puertos más destacados del norte francés. Estando allí merecen la pena visitar el castillo y el fuerte Nacional.
Dinan: En esta preciosa ciudad amurallada merece la pena visitar la basílica de St-Sauveur y la Torre del Reloj.
Fougéres: Esta ciudad fortificada esta emplazada al este de Rennes (a donde llegan varios vuelos desde España). En el paseo no deben faltar el castillo (siglo XII), la plaza del mercado y la iglesia de St-Sulpice.
Bosque de Paimpot: Conocido como bosque de Brocéliande o Bosque de Merlín. Con los peques puedes disfrutar de muchas de sus leyendas. El monumento megalítico de la Tumba del Gigante y la escultura el Árbol de Oro son también interesantes.
Costa de granito rosa: Este tramo del litoral se caracteriza por el color rosáceo de la roca. El pueblo de Perros-Guirec guarda alguna de las calas más bellas. A esta parte pertenece el pueblo de Erquy.
Ploumanach: Es un puerto natural con rocas redondeadas de formas curiosas.
No me digáis que os vais a resistir a que entre en la lista de vuestros posibles viajes...
No hay comentarios :
Publicar un comentario