miércoles, 30 de marzo de 2016

El lado escocés de Harry Potter

Harry Potter y Escocia tienen una estrecha relación. De las ocho películas con las que cuenta, cuatro de ellas han utilizado Escocia como escenario en alguna secuencia. Escocia, la más septentrional de las cuatro naciones constituyentes del Reino Unido, es un lugar perfecto para descubrir con peques. 

En “Harry Potter y la Piedra Filosofal” (2001), aunque la mayoría de la película se rodó en Inglaterra, las escenas más espectaculares se grabaron en Escocia. Se pueden ver perfectamente el pueblo de Fort William y Glen Nevis.

Fort William es una villa en el noroeste de Escocia, situada al lado del Loch Linnhe (el fiordo más largo de Escocia, con 15 kilómetros de longitud, y una anchura media de 2 km) y el Loch Eil. Fort William es la villa más próxima a Ben Nevis, el monte más alto de todo el Reino Unido.



Glen Nevis es una cañada en la cara sur de la montaña Ben Nevis. En Glen Nevis comienza la Pony Track ("Ruta Pony"), que es el sendero más utilizado por los casi cien mil visitantes que escalan al año esta montaña. Los montañeros lo llaman despectivamente la "autopista". Es un camino muy bien preparado y fácil para que todos los visitantes puedan llegar a la cima sin grandes problemas. Suele estar bastante concurrida y bien señalizada, pero no es tan fácil como parece. Hay que ir bien preparado físicamente y llevar un buen calzado. Es habitual que haya niebla, sobre todo en la cumbre, por lo que la roca está resbaladiza y la visibilidad puede ser poca. La ruta lleva alrededor de 3-4 horas hasta la cima, dependiendo del nivel de habilidad y la experiencia del excursionista. El paisaje desde arriba es maravilloso. Las vistas del Glen Nevis y los lagos de alrededor de Fort William son impresionantes, en general como casi todo el paisaje escocés.

“Harry Potter y la Cámara Secreta” se filmó un año después, en 2002. En esta película si que se pueden encontrar múltiples paisajes escoceses: Glen Nevis, los Lagos Shiel y Eilt y, el mítico viaducto de Glenfinnan. Hay dos fotogramas de la película en el viaducto de Glenfinnan mostrando la secuencia de un coche que sale volando. También es característico el tren de vapor The Jacobite,  famoso por aparecer en las películas de Harry Potter como Hogwarts Express. El Jacobite sólo circula de mayo a octubre. Para montar en el tren hay que ir a Glenfinnann. En Glenfinnan puedes dejar el coche en dos sitios: uno es el aparcamiento del centro de visitantes, que cuesta £2, pero si avanzas un poco, al cabo de unos 100 metros, a la derecha, en dirección a Mallaig hay otro aparcamiento, más pequeño pero que es gratuito. De uno al otro hay un minuto andando. Desde el aparcamiento gratuito hay un camino hasta el viaducto de unos diez minutos de duración.


Este viaducto llega desde Fort William hasta la vía férrea de Mallaig y se extiende por todo el Valle de Glenfinnan. Al fondo de la imagen se pueden adivinar las orillas del Lago Shiel. Por el viaducto pasa

La siguiente película donde aparecen localizaciones escocesas es “Harry Potter y el Cáliz de Fuego”  (2005) en la cual se recogen escenas en el Valle de Glen Coe, Glen Nevis y Glenfinnan de nuevo. Glen Coe es un valle con forma de U, formado por un glaciar. Su longitud es de 16 km siendo el lecho del valle de menos de 700 m de anchura. Geológicamente hablando,  Glen Coe son los restos de un antiguo  volcán que entró en erupción hace unos 420 millones de años. Es un lugar espectacular, donde las  montañas lloran riachuelos que descienden vertiginosamente desde los picos. En este lugar 38 miembros de los Mc Donalds fueron masacrados por el clan rival de los Campbell en 1692 por no haber jurado lealtad al nuevo rey Guillermo de Orange.

Por último, hay que mencionar la película que se rodó en el año 2006 : “Harry Potter y el prisionero de Azkaban” . Lo más destacado fue el increíble escenario que se construyeron en una de las montañas de Glen Coe como parte del decorado, la cual costó entorno a unos 2 millones de libras construir. Todo el equipo de rodaje se trasladó a esta hondonada de Glen Coe  donde construyeron una especie de campamento improvisado.

Y no puedo terminar este post sobre Escocia, sin al menos nombrar la bella ciudad de Edimburgo. La escritora de esta saga, J.K. Rowling, escribió el primero de los libros en la capital escocesa.

Las primeras aventuras de Harry Potter surgieron en una cafetería céntrica que hoy se ha convertido casi en lugar de peregrinaje para los fans del libro, “The Elephant House”. Esta ubicada en el número 21 del puente de George IV. En su interior no hay nada que nos haga pensar que allí nació Harry Potter.

¿Te animas a descubrir el lado escocés de Harry Potter?

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