martes, 18 de noviembre de 2014

RUTA EN COCHE POR LOS MIRADORES DEL SIL

Hoy os propongo una ruta por tierras gallegas, 70km disfrutando un paisaje maravilloso. Os propongo empezar en Os Peares. Os Peares es una aldea a 24 kilómetros de Orense, yendo por la carretera de Monforte de Lemos y Ponferrada (N-120). La aldea de Os Peares se encuentra entre dos provincias, Orense y Lugo, y entre tres orillas, las creadas por la confluencia de los ríos Miño, Sil y Bubal. En plena Ribeira Sacra, cuenta con un entorno privilegiado. Varios puentes se entrecruzan encima del agua para dejar admirar desde ellos el paisaje. Esta será nuestra primera parada.
Dirigiéndonos hacia Orense por la N-120, vemos el desvío al Monasterio y Parador de Santo Estevo, atravesando los pueblos de Nogueira y Luíntra. A uno 20 km, entre espesos robledales aparece Santo Estevo de Ribas do Sil en un paraje de ensueño. Se cree que el origen del monasterio, hoy en día convertido en un precioso Parador, se remonta a los siglos VI y VII. Según la leyenda, durante los SX y XI, se retiraron al monasterio nueve Santos Obispos, lo cual se recogió en su escudo de nueve mitras y contribuyó a difundir su fama e importancia en el medievo. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1923, por sus preciosos  e impresionantes claustros, uno románico, uno gótico y otro renacentista. Esta será nuestra segunda parada. El parador permite acceso gratuito a los claustros y la iglesia.
Continuamos por la carretera y a unos 10 km entramos en el concejo Parada do Sil, el valle da paso a un impresionante precipicio de roca gris. Para disfrutar de las vistas, lo mejor parar en el Mirador de Cabezoás, también llamado Mirador de Vilouxe. Es una es una estructura metálica suspendida sobre el Cañón del Sil, a 600 metros de altura sobre las aguas del río. El mirador esta cercano a la carretera, y es totoalmente accesible si quieres acercarte con el carrito de tu peque.
Dirigiendonos hacia el pueblo de Parada de Sil, encontramos otro mirador: el mirador de Os Torga o de los Balcones de Madrid, ya que antiguamente las mujeres despedian desde allí a sus maridos  (muchos de ellos afiladores) cuando estos se marchaban a Madrid a trabajar. Para llegar a él, desde el pueblo hay una pista bien indicada, pero no apropiada para carrito, aunque muy fácil. El mirador son  unos balcones sobre las piedras, protegidos por barandillas de madera; así que atención con los peques. Las vistas lo merecen.
Desde Parada de Sil sale la carretera por la que continuaremos nuestra ruta hasta el Monasterio de Santa Cristina, un autentico tesoro románico escondido desde el siglo X. Este monasterio benedictino esta enclavado en el Castañar de Merilán. Quedan en pie la iglesia románica, la torre y una parte del claustro e edificios conventuales, mínimamente restaurados y abiertos al público. El precio de la entrada es de 1 euros para los mayores y 0,5 € para los menores de ocho años y se puede visitar de martes a domingo. Fue declarado  Bien de Interés Cultural en 2008. Es  recomendable bajar andando al Monasterio desde la carretera, ya que allí no hay lugar para aparcar.
Desde aquí, río arriba, nos dirigimos hasta Castro Caldelas. Lo más notorio de la villa es el castillo, que alberga un Museo Etnográfico y Arqueológico en el que se muestran diversos materiales obtenidos en las excavaciones realizadas en el interior del recinto fortificado, así como una exposición de arquitectura popular y recursos turísticos de la zona. Sobre la puerta de acceso al castillo hay dos escudos, que indican quiénes fueron sus propietarios: Los Enríquez (simbolizados por un león rampante), los Castro (6 roeles), y los Condes de Lemos y Osorio (dos lobos).
En la actualidad el castillo es propiedad de la Casa de Alba, pero se lo ha cedido en usufructo al Ayuntamiento de la localidad. Pasando la puerta de entrada se encuentra el patio de armas, donde se puede ver el aljibe y un antiguo horno, así como unas escaleras que suben a la muralla y a la torre del homenaje. Las diversas dependencias que se disponen en torno a este patio son aprovechadas para albergar hoy en día la Biblioteca pública, una oficina de información y turismo, y el museo etnográfico. En la torre del Reloj puede visitarse la maquinaria del mismo, que data del año 1760.
Para llegar al castillo se asciende por dos calles empedradas de trazado medieval, las cuales, junto con las casas de granito con galerías, típicas de la arquitectura de la zona, crean un entorno precioso.  Además en este pueblo podemos disfrutar del postre típico de la zona llamado “Bica” y de vino con Denominación de Origen Ribeira Sacra.

Como siempre un placer disfrutar de Galicia. 

1 comentario :

  1. Copio tu post para hacer mi itinerario. Me voy para allá en quince días. Ya te contaré a la vuelta.

    ResponderEliminar