lunes, 10 de julio de 2017

Icod de los Vinos (Tenerife)

Las Islas Canarias, sus pueblos, sus rincones, sus rutas, darían para un blog entero. Tenerife es una de sus islas más conocidas y seguramente Icod de los Vinos, gracias al Drago Milenario, también. Pero creo que este precioso pueblo que gira en torno a ese maravilloso árbol tiene mucho más que ofrecer y se merece un post.

Icod de los Vinos esta situado en el Noroeste de la isla de Tenerife. Desde Icod se divisa una de las mejores vistas del Teide. Todo él está lleno de autenticas maravillas naturales, como su bosque y su costa.

Llegar es fácil. Icod de los Vinos tiene una estación de autobuses con destino a la mayoría de ciudades de la isla, por lo que es fácil moverse en trasporte publico desde cualquier punto. Si decidís ir en coche desde Santa Cruz de Tenerife, habría que coger la TF-5.

El casco histórico de Icod de los Vinos puede conocerse dando un tranquilo paseo por sus calles, aptas por supuesto para ir con un carrito. En el plano podéis ver marcados algunos de los sitios más importantes.



Desde el centro de la ciudad pasando por la Iglesia de San Marcos y la Plaza de la Pila (llamada así por la fuente que la preside), llegamos al Parque del Drago.

Para pasar el parque hay que pagar entrada: adultos 4 €, estudiantes y pensionistas 2,50 €, niños de 6 a 12 años 2€, niños hasta 6 años gratis.

El Parque del Drago,  con una extensión de más de tres hectáreas, es un maravilloso jardín botánico de plantas autóctonas de Canarias.

El Drago Milenario es sin lugar a dudas el referente de Icod de los Vinos. El Drago Milenario (Dracaena Draco Canariensis) es un árbol de origen macaronésico, único en su especie por sus dimensiones (20 metros de altura y 10 metros de perímetro de base) y por su longevidad, estimada en más de mil años. Fue planta de culto para los guanches, dadas sus supuestas propiedades curativas. Se declaro Monumento Nacional en 1917.

Junto al Drago existe una zona dedicada a los dragos más pequeños, denominada “Guardería de Dragos”. También el parque cuenta con una cueva volcánica, en la que está representado un enterramiento de momia guanche.

En la visita a este lugar es recomendable incluir la Cueva de los Vientos; un tubo volcánico de más de 17 kilómetros de extensión, uno de los más largos de Europa. Los horarios y los precios los podéis ver en su página web: http://www.cuevadelviento.net/  Atención, que sólo aceptan pago con tarjeta, no admiten efectivo. Además de sus características geomorfológicas, es muy importante su fauna subterránea, en su interior viven más de 190 especies diferentes. La cueva no tiene iluminación artificial, por lo que el recorrido interior se realiza provistos de casco con luz eléctrica. La duración de la visita es de dos horas y la dificultad, media.No pueden realizar la visita niños menores de cinco años y es obligatorio llevar pantalón largo y botas de senderismo o calzado deportivo cerrado.

Si tenéis tiempo Icod de los Vinos cuenta con una playa de arena negra volcánica, la playa de San Marcos. Es una pequeña bahía  resguarda del oleaje característico en la mayoría de las playas de esta zona. Su acceso a pie es fácil.

¿No os entran ganas de visitar Icod de los Vinos?

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